jueves, 21 de diciembre de 2017

PANAMA

Dedicado a mi único nieto ROCKI OLIVER BALBOA       Oliver Reyes. Borrego


 Mis días en Panamá están contados. Y como siempre, el balance es positivo, aparte del maravilloso país con sus parques naturales y gentes amables . He tenido suerte y he conincido todo el tiempo, primero con una chica increíble, que me hizo sentir francamente bien ( cuando después de 15 días juntos, compartiendo sentimientos y vivencias, y unas buenas dosis de confesiones. La hecho mucho en falta ). Ella es una catalana que vive en Berlín desde hace ya 5 años. Me contó su historia y es digna de admiración. Ella  es técnico en laboratorio y decidió que tenía que dejar su comodidad y zona de confort en Barcelona , he irse a Berlín sin conocer nada el alemán. A  los dos meses ya tenía trabajo y con el compromiso de aprender inmediatamente el idioma . Y así lo hizo trabajaba por el día y por la noche estudiaba el alemán . Ahora lo habla perfectamente y está en una empresa grande y muy bien tratada . Es una chica, que en mi opinión rozó la perfección como compañera de viaje . Es considerada, amable divertida y gran conversadora ,  se amolda a cualquier circunstancia y siempre tiene ganas de aventura. FUE FENOMENAL CONOCERLA . Ojalá coincidamos en otros países. 
Ella está haciendo también un viaje de 8 meses a lo largo de centro y suramericana. Dejo su trabajo y se lanzó a la aventura, cuando regrese,  a diferencia de España , no tendrá ninguna dificultad de encontrar trabajo, además con un muy buen sueldo . Yo desde aquí, animaría a todos esos jóvenes, que renuncian aún futuro, por mantener la comodidad y seguridad de su familia (quien no arriesga no gana )
Os pongo una foto de ella en la playa en Pedasi.


Nos conocimos en la misma frontera Sixaola , y de allí cogimos un bus para Almirante, que es de donde salen los pequeños barcos con dirección a Bocas del toro . Una vez allí ya no nos separamos en 15 estupendos días . Alquilamos unas bicis y fuimos a la playa La Estrella , y además de ver estrellas y osos perezosos tuvimos la suert de nadar a 100 metros de un manada de delfines . Lastima que no se dejaron fotografiar. Y por supuesto por 25 $ hicimos la excursión a casi todos los rincones del archipiélago, como bahía delfines , isla zapatilla,   etc.  etc .
Cansados de tanta playa, decidimos adentrarnos en el interior y en una primera idea,  ascender al volcán Baru  de 3748 metros . Una vez llegamos a Boquete , el tiempo no nos acompañó y yo desistí de la subida . Además de dura , son 7 horas de ascenso,que empieza a las 11 de la noche para intentar llegar a a la cima y una vez allí ver las maravillosas vistas y el amanecer. Pero todo esto aderezado con una subida nocturna ( mi linterna es ridula para estos casos ) y que las temperaturas  pueden bajar de los 0 grados y con lluvia . Una cosa es la aventura y otra el masoquismo.
 Así es que dejamos la idea , pero la suerte nos acompañó y conocimos a tres chicos panameños , que nos invitaron a subir aún monte muy poco conocido , al que solo habían subido en una ocasión unos turistas ( nosotros según el, fuimos los segundos que lograron alcanzar la cima) y tengo que decir que para mí fue muy muy duro el ascenso, atraves de una tupida selva, con cuestas que superaban los 45 grados y llenas de lodo , donde resbalar estaba presente en todo momento. Pero valió la pena , primero conocer a estos tre chicos, Jerry, Camila y Oscar. Sin ellos por supuesto no nos habríamos atrevido, ni siquiera pensar en subir . Además la selva nos deparaba de vez en cuanto, alguna sorpresa agradable,  como estas piscinas naturales de aguas frías y transparentes.
















Increíbles diseños gráficos hechos por el agua en la playa 





Y de ahí,  fuimos bajando por David a Pedasi y poder visitar la isla Iguana. Y nadar con tortugas carey y ver lo,que serían nuestros mejores corales en Panamá. Fue un bonito y relajado día . Por supuesto había iguanas y alcatraces,  con su enorme embergadura  y elegante vuelo .








El ascenso al monte ( no recuerdo el nombre ) 






 
Y después de tanta naturaleza una buena dosis de hormigón y cristal. Panamá city








Y los últimos días en Panamá tuve la gran suerte de conocer a MIREIA que por si sola merecería un capítulo aparte , fue una chica que me cautivó desde el primer día, por su inteligencia, fácil conversación y  que estuvimos conviviendo durante casi 15 días, en los que nos confesamos de todo y que guardo un maravilloso recuerdo , me ha prometido que vendrá a Valencia y de esa forma continuaremos nuestra amistad ( espero que sea verdad )



En el hostel con Mireia, su pareja Ludo y la pareja que regentaba el hostel .



Un detalle que se me olvidaba. Aquí  los peatones son los reyes de las calles, nunca había estado en un país que se respetara tanto a los peatones, no es difícil cruzar una avenida de 6 carriles, cuando los coches te ven, aunque no haya paso de cebra paren todos para dejarte pasar. A mi me parece increíble, lo amables que son .